lunes, diciembre 29, 2003
Crying over you... When you said "so long"...
(música de fondo: A la sombra de un león)
No sé por qué, pero últimamente no dejo de pensar en que encesito desconectar, en que necesito decir Esta semana no quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie, no quiero salir.... Ya sé que no es lo más valeroso, pero es que siento que no tengo ganas por nada, que estoy completamente venido abajo. Verdaderamente, este viaje lo quería hacer en parte para poder decir eso, sin tener que verme obligado a imponérmelo, sino que miles de kilómetros harían todo eso por mí. Y sin embargo he llegado aquí y no siento que esa pesadumbre se haya ido de aquí, se haya evaporado. Tampoco es que esperase un cambio radical, de bajarme del avión y decir: "ya estoy bien". No, pero sí que esperaba sentirme de otra manera durante estos días. Y no sé, quizá es que a lo mejor no es que desee hacer eso. Estoy en una de estas fases en las que no sabes qué es lo que quieres hacer, pero desde luego lo que estás haciendo no, eso no. No sabes cuánto me gustaría cortar esta racha, quiero estar de nuevo feliz, sentir que tengo cosas por las que levantarme cada día y caminar, salir a la calle. Necesito tiempo a solas, pero a solas realmente, sin que haya gente que me rodee... Necesito desde hace muchísimo tiempo llorar, poder exteriorizar todo eso. Llorar y gritar muchísimo, desahogarme. Y sé que la gente que me rodea está dispuesta a ayudarme, a escucharme, pero no es eso lo que quiero. Quiero hacerlo solo, llorar, y llorar y llorar... Ojalá que esto pase rápido...
...I was all right for a while, I could smile for a while but I saw you last night, you held my hand so tight as you stopped to say "Hello"...
No sé por qué, pero últimamente no dejo de pensar en que encesito desconectar, en que necesito decir Esta semana no quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie, no quiero salir.... Ya sé que no es lo más valeroso, pero es que siento que no tengo ganas por nada, que estoy completamente venido abajo. Verdaderamente, este viaje lo quería hacer en parte para poder decir eso, sin tener que verme obligado a imponérmelo, sino que miles de kilómetros harían todo eso por mí. Y sin embargo he llegado aquí y no siento que esa pesadumbre se haya ido de aquí, se haya evaporado. Tampoco es que esperase un cambio radical, de bajarme del avión y decir: "ya estoy bien". No, pero sí que esperaba sentirme de otra manera durante estos días. Y no sé, quizá es que a lo mejor no es que desee hacer eso. Estoy en una de estas fases en las que no sabes qué es lo que quieres hacer, pero desde luego lo que estás haciendo no, eso no. No sabes cuánto me gustaría cortar esta racha, quiero estar de nuevo feliz, sentir que tengo cosas por las que levantarme cada día y caminar, salir a la calle. Necesito tiempo a solas, pero a solas realmente, sin que haya gente que me rodee... Necesito desde hace muchísimo tiempo llorar, poder exteriorizar todo eso. Llorar y gritar muchísimo, desahogarme. Y sé que la gente que me rodea está dispuesta a ayudarme, a escucharme, pero no es eso lo que quiero. Quiero hacerlo solo, llorar, y llorar y llorar... Ojalá que esto pase rápido...
...I was all right for a while, I could smile for a while but I saw you last night, you held my hand so tight as you stopped to say "Hello"...
lunes, diciembre 22, 2003
Oh, say can you see by the dawn's early light...
Hoy me he establecido definitivamente en los USA... Hace tan sólo 25 horas estaba tomando un avión desde Nueva York hasta Nashville, dejando atrás todo un mundo nuevo, un conjunto de calles, edificios y realidades que día tras día me han ido fascinando. Salir a pasear por una calle kilométrica, con edificios en una acera y en otra tan impresionantemente grandes como la calle en sí... Todo ha sido impresionante. Cuando el avión despegó, no sé porqué, dio un rodeo completo a la ciudad, a las 7 y poco de la tarde, siendo ya de noche, dejándo ante nuestros ojos un mar inmenso de pequeñas luciérnagas con forma de coches, de farolas... Ha sido impresionante... Todo se veía tan claro: Manhattan, el Empire, el puente de Brooklyn... Millones de cosas que están ahí, aunque no lo creas son reales... Aunque parezcan que sólo forman parte de los exteriores de una película, que son sólo fachadas de cartón piedra... No, están ahí, viendo pasar el tiempo, la gente, vidas que van de un sitio para otro sin detenerse en ningún sitio, que toman un metro hasta llevarlos a no se sabe donde, vidas blancas, negras, amarillas y de todos los colores que uno se quiera imaginar, que se reunen todas en una calle y esperan todas un mismo semáforo para cruzar juntas un mismo paso de cebra... Ese es el encanto de NY. Que puedes ir o ser como quieras, que allí nadie va a extrañarse de que lleves el pelo morado, de que llevas no más que una trenza que nace en una patilla... Todo lo que tú quieras lo puedes ser en una ciudad así.
Creo, por tanto, que sobra decir que ha sido una visita magnífica. El primer día, el Rockefeller Center, Time Square y el Empire State Building. El segundo día toda la zona comercial: Wall St, la zona cero (está en el alma de occidente, cerca del corazón, en un solar de Manhattan...) y Chinatown y Little Italy. Después, por la noche fuimos al Greenwich Village (barrio gay para más información)... El tercer día fue un día dedicado casi por completo al Central Park (no se merece menos) y el cuarto, más dedicado a dar un paseo y al ataquea por los souvenirs. Millones de cosas hechas en menos de 100 horas... Ha sido completamente estresante, pero genial. Y después la llegada aquí... Es todo más o menos como lo imaginaba: casitas a un lado y a otro de una calle completamente desierta, sólo ocupada por algunos coches en las aceras, delante de la puertas de los garajes, con su cesped tan bien cuidado a la entrada de la casa... Muy "American Beauty" todo...
(hasta aquí lo del otro dia... el domingo fue. Ahora prosigo con lo de hoy, lunes)
Anoche conocí a los amigos de Irene (reenie para ellos)... Fuimos a las 9 a la bolera del pueblo (esto queda demasiado acatetado, pero da igual). Al salir de los servicios me encontré a Irene hablando con Gordon: primera impresión. El americanito que una vez vi en una foto y me pareció HORRIBLE estaba delante de mi, con un gorrito... muy propio él. La verdad, es que es mejor en persona que, al menos, en esa foto. Muy majo el chaval... Después fueron llegando poco a poco un tal Brian (del que no había tenido noticias en la vida y que es IGUAL que Javi Revilla, el de preparatorio, aunque ciertas americanitas digan que no ¬¬), Poe, Nick, Nick2, Annie (la chica de los M&M's) con su hermana, J.R. y por último, la estrella de todos los americanitos... BRYNN. La mejor de tod@s... (aclaración: no está bizca... supongo que será tan sólo un defecto de la fotografía)... está como una putísima cabra: va dando saltos de un lado para otro, está todo el santo día emitiendo soniditos como si fuese un capítulo de una serie de dibujitos animados, y hace otros tantos millones de locuras... Estoy seguro de que a la negri le encantaría (bueno, no sólo a ella, supongo, pero es de la que más me acordé porque es la que más me ha hablado de ella...). Lo pasé muy bien, sí, jugando a los Mini-bolos y después a los bolos ya en serio, a los buenos, a los grandes... Después tocó sesión de batidos en un sitio muy americanado... En plan cafetería de la serie "Salvados por la campana"... Nos sentamos a la misma mesa Irene, Brynn, Fatty y yo. Muy ameno todo... Muy cachondo... Una gran impresión y bastante positiva... A ver cuando los vuelvo a ver, que tengo que aprender más sobre esa niñatilla...
Bueno, tengo que ir dejando esto que la little quiere ponerse y como ná más que hay un PC pues nos tenemos que turnar... Un besote para tod@s y espero veros por el MSN (o el AOL, que irene se conecta mucho ahí) muy prontito...
...Did you write the book of love and do you have faith in God above, if the bible tells you so, and do you believe in rock n' roll, can music save your mortal soul and can you teach me how to dance real slow?
Creo, por tanto, que sobra decir que ha sido una visita magnífica. El primer día, el Rockefeller Center, Time Square y el Empire State Building. El segundo día toda la zona comercial: Wall St, la zona cero (está en el alma de occidente, cerca del corazón, en un solar de Manhattan...) y Chinatown y Little Italy. Después, por la noche fuimos al Greenwich Village (barrio gay para más información)... El tercer día fue un día dedicado casi por completo al Central Park (no se merece menos) y el cuarto, más dedicado a dar un paseo y al ataquea por los souvenirs. Millones de cosas hechas en menos de 100 horas... Ha sido completamente estresante, pero genial. Y después la llegada aquí... Es todo más o menos como lo imaginaba: casitas a un lado y a otro de una calle completamente desierta, sólo ocupada por algunos coches en las aceras, delante de la puertas de los garajes, con su cesped tan bien cuidado a la entrada de la casa... Muy "American Beauty" todo...
(hasta aquí lo del otro dia... el domingo fue. Ahora prosigo con lo de hoy, lunes)
Anoche conocí a los amigos de Irene (reenie para ellos)... Fuimos a las 9 a la bolera del pueblo (esto queda demasiado acatetado, pero da igual). Al salir de los servicios me encontré a Irene hablando con Gordon: primera impresión. El americanito que una vez vi en una foto y me pareció HORRIBLE estaba delante de mi, con un gorrito... muy propio él. La verdad, es que es mejor en persona que, al menos, en esa foto. Muy majo el chaval... Después fueron llegando poco a poco un tal Brian (del que no había tenido noticias en la vida y que es IGUAL que Javi Revilla, el de preparatorio, aunque ciertas americanitas digan que no ¬¬), Poe, Nick, Nick2, Annie (la chica de los M&M's) con su hermana, J.R. y por último, la estrella de todos los americanitos... BRYNN. La mejor de tod@s... (aclaración: no está bizca... supongo que será tan sólo un defecto de la fotografía)... está como una putísima cabra: va dando saltos de un lado para otro, está todo el santo día emitiendo soniditos como si fuese un capítulo de una serie de dibujitos animados, y hace otros tantos millones de locuras... Estoy seguro de que a la negri le encantaría (bueno, no sólo a ella, supongo, pero es de la que más me acordé porque es la que más me ha hablado de ella...). Lo pasé muy bien, sí, jugando a los Mini-bolos y después a los bolos ya en serio, a los buenos, a los grandes... Después tocó sesión de batidos en un sitio muy americanado... En plan cafetería de la serie "Salvados por la campana"... Nos sentamos a la misma mesa Irene, Brynn, Fatty y yo. Muy ameno todo... Muy cachondo... Una gran impresión y bastante positiva... A ver cuando los vuelvo a ver, que tengo que aprender más sobre esa niñatilla...
Bueno, tengo que ir dejando esto que la little quiere ponerse y como ná más que hay un PC pues nos tenemos que turnar... Un besote para tod@s y espero veros por el MSN (o el AOL, que irene se conecta mucho ahí) muy prontito...
...Did you write the book of love and do you have faith in God above, if the bible tells you so, and do you believe in rock n' roll, can music save your mortal soul and can you teach me how to dance real slow?
lunes, diciembre 15, 2003
Cuando leas esta carta, no cierres esos ojos, que tienen la luz que me falta...
Hoy he estado arreglando mi escritorio y de pronto me he topado (como quien no quiere la cosa) con una carpeta, ya muy vieja, forrada de papel de regalo con motivos de papelería, forrada de plástico transaprente medio rajado y decorada por dentro con imágenes del Episodio I La Amenaza Fantasma... Supongo que esto no te dirá mucho, que simplemente pensarás: "ah, ?si? Pues muy bien...". Pero lo peor de todo es lo que esa carpeta ya olvidada guarda dentro de sí... Algunos años de correspondencia con los que son mis amigos y con los que un día lo fueron... Y leyéndolas me ha entrado añoranza... Me pregunto que hubiese pasado si le hubiera dado una segunda oportunidad... Dónde estaríamos ahora, ella y yo, los dos. Quizá estuviésemos juntos, quizá estuviésemos separados... Pero ahora me planteo si quizá no se magnificaron las cosas, que teníamos 16 años, que esas cosas se hacen, se dicen, se piensan. Lo he pensado y me ha dado pena. Me ha dado pena de ella, de mí, de lo que un día fue, de lo que después no fue, todo el tiempo que hemos pasado juntos y todo el que hemos pasado después separados. Porque ella era importante, ella era una amiga, una amiga más, era muy importante... Y sin embargo, un verano pasé a olvidarla, a querer enterrarla en lo más hondo de mi pensamiento, de buenas a primeras, como si fuese una compañera de clase más. Y ahora me a cruzo por los pasillos y siento el impulso de decirle: "??Qué pasó?? ??Por qué acabamos así??" No puedo evitarlo. Y sigo pensando que lo hice y, sobre todo, lo hizo mal. Por eso es por lo que hoy he escrito este post, porque cuando he estado leyendo esas cartas no he podido evitar un brillo en mis ojos y una pequeña sonrisa melancólica...
Me levanto decidido y me acerco a ti, y algo en mi pecho se tensa, se rompe. "?Cómo estás? Cuánto tiempo, ?te acuerdas de mí?" Y una sonrisa tímida responde: "Perdone, pero creo que se ha equivocado". "Disculpe, señorita, me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años"...
Me levanto decidido y me acerco a ti, y algo en mi pecho se tensa, se rompe. "?Cómo estás? Cuánto tiempo, ?te acuerdas de mí?" Y una sonrisa tímida responde: "Perdone, pero creo que se ha equivocado". "Disculpe, señorita, me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años"...
viernes, diciembre 12, 2003
En la tetería...
Hoy he pasao una buena tarde... En verdad ha sido una tarde furtiva, porque es que hemos estado en la tetería pasando una buena tarde. Hemos estado tomándonos una cachimba de plátano que tenía pinta de estar to buena, y después lo pudimos comprobar cuando empezamos a fumarla... ???Qué ricaaaaa!!! Y por supuesto, qué es de una tetería sin un buen té. Nos pedimos uno de azahar y otro afrodisiaco, el Mil y una noches. Pues que bien, menos mal, que ya por fin he pasao una buena tarde, sin preocupaciones, fumando tomando té al más puro estilo medioriental, riquísimo. Cuando pruebo cosas así pienso que la de cosas que podemos hacer, pero que por una razón o por otra siempre acabamos yendo al Plantaciones o a cualquier McDonald's que nos pille bien cerquita. Podemos ir a tomar un kebab al Doner Kebab, a la tetería, en busca de "setitas mágicas" o tomar un día alguna tapita en algún bar decente... Por qué no lo hacemos nunca? Bueno, esperemos que no quede mucho para que lo consigamos.
Ya sé que el post no tiene mucha consistencia, pero tenía ganas de poner algo que inmortalizara la tan buena tarde que pasamos hoy, en la calle Pureza
Ya sé que el post no tiene mucha consistencia, pero tenía ganas de poner algo que inmortalizara la tan buena tarde que pasamos hoy, en la calle Pureza
jueves, diciembre 11, 2003
Cutinella... Dónde te metes...
Hace algunos días abrí el MS Outlook y después de estar con la ruedecilla del ratón dándole para arriba y para abajo en un intento (no tan vano) de hacer pasar el tiempo más rápido cuando vi una carpeta que hacía ya muchísimo tiempo que no visitaba que se llama Cutinella. Sí, es ella. Aquella mujer uruguaya que un día "conocí" a través de un par de direcciones de e-mail. Dos mails más y resultó que a partir de ahí, todo vino rodado. Decenas de mails, no muy fulídos, pero sí que intensos. He de reconocer que gracias a ella, aprendí a creer que las cyberelaciones pueden llegar a ser ciertas, sinceras, importantes tanto como una relación usual. Eran casi 20 años de edad lo que nos separaban (y aún sigue así), pero nos daba igual. Nuestros mails estaban llenos de problemas universales, opiniones sobre temas de actualidad... De millones de recuerdos. Y me ha dado muchísima pena ver esa carpeta, totalmente cubierta de polvo, plena de telarañas, donde muchas vivencias y recuerdos quedaron enterrados, sin salir de ahí, esperando pacientemente a que un día lleno de nostalgia, yo partiese en su busca, para rememorar tiempos ya pasados. Y me decidí a escribirle. Le escribí un mail de esos que cada dos ó tres días aparecía en nuestro correo, donde le cuento lo que me ha pasado durante estos ocho meses de incomunicación... Y mientras escribía ese mail pensé "?y si ya no está? ?Y si de pronto un día desapareció, y yo aún sigo pensando que está en su piso de siempre, leyendo un libro o fregando un plato?". Y me dio miedo. Me dio miedo que una persona que ha sido importante para mí desapareciese sin dejar rastro, dejándome aquí, viviendo en plena ignorancia. Pero realmente... ?quién podría decirme algo? Nadie nunca podría hacerlo. No soy más que una ventana a la que se asomaba durante un ratillo, cuando tenía algo de tiempo libre y por donde podía volcarse todo lo que quisiera... Pero ? si un día ella cerrase esa ventana? Todos los que estamos fuera seguiríamos lo nuestro, sin saber que hay detrás de esos cristales, sin saber si hay vida o no y si la hay, cómo es. Quiero volver a saber de ella. Cuti, te añoro, te quiero de nuevo cerquita mía, a mi vera...
...Miles de lunas pasaron, y siempre ella estaba en el muelle esperando
Muchas tardes se anidaron, se anidaron en su pelo y en sus labios...
...Miles de lunas pasaron, y siempre ella estaba en el muelle esperando
Muchas tardes se anidaron, se anidaron en su pelo y en sus labios...
domingo, diciembre 07, 2003
I need it
Ayer quedé con Elena... Todo fue bien. Ya, en el cumpleaños de Laura noté que esa noche no había sido como otras, que no me derrumbaba por dentro cada vez que la veía riéndose, o simplemente mirándola. Noté que no me afectó que viniese Javi, que todo fue del modo en que debería haber ido hace mucho tiempo si no llega a ser por mi estupidez. Y ayer de nuevo también fue bien. La vi como a una amiga más, una gran amiga. Me vino bien verla, conseguir aclararme las ideas, saber que lo que siento por ella ahora mismo no es más que amistad, afortunadamente. Hablamos mucho, de cagadas y de no tantas cagadas. Creo que nos vino bien a los dos, que se veía que teníamos muchas ganas de hacerlo, de hablar, de contarnos inquietudes, problemas, alegrías... Son tantos días los que estamos sin vernos, sin hablar, sin saber nada el uno del otro salvo un par de toques al día por los cuales sólo sabemos que nos recordamos el uno al otro todavía... Pero es tan grande el miedo a que la gente cambie, que es una alegría verla de nuevo y sentir que el tiempo apenas ha dejado huella en nuestra relación, que a pesar de que muchos días y muchos kilómetros nos separen tanto, podemos seguir hablando de lo mismo una y otra vez, con la misma naturalidad de siempre, sin sentirnos extraños el uno con el otro. Y lo mejor de todo es que hablamos más seriamente al final de la noche, cuando ya estábamos en su portal para despedirnos. Es irónico, ?verdad? toda una tarde juntos y resulta que cuando más hablamos es al final de la misma, cuando ya nos habíamos despedido, nos habíamos incluso dado un abrazo y todo, pero bueno, al menos hablamos que es lo importante. Hacía ya mcuho que no lo hacíamos, que sólo nos veíamos, decíamos dos cagadas y nos despedíamos... Me alegro
(lo anterior lo escribí ayer, pero mi hermano me quitó el PC... ¬¬)
Ayer en el cumpleaño de Gon lo pasé bien, sí. Contra todo pronóstico por mi parte, el tiempo se me fue rápido. Me asustaba la idea de que tod@s estuviesen acompañados y yo allí, solo, comiéndome los moquillos. Pero no, fue bien, para qué engañarnos... Las mismas cagadas de siempre, las mismas risas, los mismos comentarios jocosos y erótico-festivos respecto a la peli, las mismas miraditas que nos lanzábamos Laura, Mer y yo cuando Alejandro hablaba con Mari o cuando descaradamente le metía cuello... Me lo pasé bien, sí señor. Espero que esto empiece a cambiar, porque es que lo necesito...
Lágrimas que anuncian conclusiones, manos que no dan sin recibir
(lo anterior lo escribí ayer, pero mi hermano me quitó el PC... ¬¬)
Ayer en el cumpleaño de Gon lo pasé bien, sí. Contra todo pronóstico por mi parte, el tiempo se me fue rápido. Me asustaba la idea de que tod@s estuviesen acompañados y yo allí, solo, comiéndome los moquillos. Pero no, fue bien, para qué engañarnos... Las mismas cagadas de siempre, las mismas risas, los mismos comentarios jocosos y erótico-festivos respecto a la peli, las mismas miraditas que nos lanzábamos Laura, Mer y yo cuando Alejandro hablaba con Mari o cuando descaradamente le metía cuello... Me lo pasé bien, sí señor. Espero que esto empiece a cambiar, porque es que lo necesito...
Lágrimas que anuncian conclusiones, manos que no dan sin recibir
jueves, diciembre 04, 2003
I'm dreaming of a White Christmas...
¿Sabes? Ayer me dí realmente cuenta de que estábamos en puertas de la Navidad... Salí de mi casa, dispuesto a que alguien a quien no había visto en mi vida se adentrara en las profundidades de mis fauces para arrancar todo lo que un día dejé ahí olvidado... Sin embargo, fue mal. La cita era otro día. Pero me decidí a caminar un rato conmigo mismo, apreciando todo lo que había a mi alrededor: las calles, la gente, los árboles... Todo parecía diferente ayer por la tarde. Tenía color, algo más de vida propia; mucho más que otros días. Andando y andando, llegué a un centro comercial, un sitio de estos en los que entras cuando aún el sol brilla y sales cuando el único resplandor que hay en la calle es el de cuatro tristes farolas, tras de una tarde/noche plagada de andares por pasillos anchos, donde a diario se cruzan millones de vidas sin saber si algún día volverán a hacerlo; una pareja de novios dándose un beso frente a un bonito portal de Belén colocado en un escaparate, una niña con rabieta porque quería el Papá Noel que estaba sobre el mostrador, una mujer comprando todo el arsenal de moda para que su familia esté bien guarecida bajo capas y capas de lana que puedan aislarlos del frío de la sociedad que los rodea continuamente, pudiendo sumergirse en su propio ser, sin que nadie pueda nunca jamás encontrarlos. Me di cuenta de que era Navidad. Los dependientes mostrándote una amplia sonrisa mientras intentan convencerte de que el rojo es mejor que el morado, dos chicas plagando de risas el pasillo de los mostradores, pensando en cómo van a ir en fin de año, los maniquíes, siempre tan a la moda, permaneciendo impasibles ante el galopar de cientos de personas, que tienen prisas porque no llegan a cojer el autobús, porque han visto a su mejor amigo entrar en la tienda de enfrente o simplemente porque no quieren perder ni un segundo más de SU tiempo... porque así me sentí yo ayer;: robado, timado por un monstruo que te convence de a poco para que consigas pasar dentro de él horas y horas sin hacer nada. Cuando de pronto sales, te das cuenta de que es tarde, que aún tienes que llegar a casa y que no te llevas nada de vuelta, ni dentro ni fuera de las bolsas. Así que no, me niego a estar desperdiciando minutos de mi más preciado tesoro: mi tiempo. Salí indignado, pensando en que jamás volveré a caer (pero estoy seguro de que no tardaré mucho en volver a hacerlo).
Después, en el bus, pasé por el centro de la ciudad. Toda llena de luces, de castañeras ofreciendo los frutos de su trabajo a menos un euro, llena de personas buscando un tesoro entra millones de libros viejos, que guardan su historia, tanto artísticas como personales. Porque un libro de ocasión perteneció una vez a alguien, antes de pasar por nuestras manos. Ha sido productor de alegrías, de enfados, de emociones múltiples en cada uno de los que se han atrevido a leerlo. Y sin embargo, ahroa ha llegado a ti. Después de mucho recorrer, resulta que el libro te ha elegido a ti para que seas su nueva víctima. Y tú le sigues la corriente, completamente inocente, pensando en que puedes leerlo y dejarlo en la estantería como si tal cosa, o regalarlo, pero cada libro que he leído no ha pasado después a mejor vida. Todos tienen un huequito en mi memoria, los recuerdo vagamente, pensando en que me hicieron pasar millones de buenos momentos, momentos de aburrimiento, de pesadez, de intriga, de compasión... Cada uno consiguió ofrecerme una nueva visión de lo que me rodeaba. Y eso se nota...
Allí, en el centro, conseguí reencontrarme con mis amigas, dos chicas que antes de yo haberlas visto en ese instante, también habían tenido sus experiencias a lo largo del día... Y mojamos nuestras alegrías y desventuras en un chocolate caliente, al calor de nuestros abrigos y nuestros propios cuerpos, sin parar de reír, de hablar, de comentar... Lo pasé bien, me hacía falta ese día de terapia. Ellas nunca me fallan.
Y más tarde, de nuevo, volví a caer. Es inevitable, dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos y tres veces en la misma piedra. Y yo lo hice, simplemente, por amtar el tiempo. Y eso es lo último que yo quiero, porque matar mi tiempo es matar mi vida...
Después, en el bus, pasé por el centro de la ciudad. Toda llena de luces, de castañeras ofreciendo los frutos de su trabajo a menos un euro, llena de personas buscando un tesoro entra millones de libros viejos, que guardan su historia, tanto artísticas como personales. Porque un libro de ocasión perteneció una vez a alguien, antes de pasar por nuestras manos. Ha sido productor de alegrías, de enfados, de emociones múltiples en cada uno de los que se han atrevido a leerlo. Y sin embargo, ahroa ha llegado a ti. Después de mucho recorrer, resulta que el libro te ha elegido a ti para que seas su nueva víctima. Y tú le sigues la corriente, completamente inocente, pensando en que puedes leerlo y dejarlo en la estantería como si tal cosa, o regalarlo, pero cada libro que he leído no ha pasado después a mejor vida. Todos tienen un huequito en mi memoria, los recuerdo vagamente, pensando en que me hicieron pasar millones de buenos momentos, momentos de aburrimiento, de pesadez, de intriga, de compasión... Cada uno consiguió ofrecerme una nueva visión de lo que me rodeaba. Y eso se nota...
Allí, en el centro, conseguí reencontrarme con mis amigas, dos chicas que antes de yo haberlas visto en ese instante, también habían tenido sus experiencias a lo largo del día... Y mojamos nuestras alegrías y desventuras en un chocolate caliente, al calor de nuestros abrigos y nuestros propios cuerpos, sin parar de reír, de hablar, de comentar... Lo pasé bien, me hacía falta ese día de terapia. Ellas nunca me fallan.
Y más tarde, de nuevo, volví a caer. Es inevitable, dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos y tres veces en la misma piedra. Y yo lo hice, simplemente, por amtar el tiempo. Y eso es lo último que yo quiero, porque matar mi tiempo es matar mi vida...
lunes, diciembre 01, 2003
No sé si es amor pero lo parece todo puede ser...
Bueno, y ahora otro post, que hace ya algún tiempo que no me pongo aquí delante... Aún no he mencionado nada de una chica que he conocido por el messenger, una gijonesa... Pues verás, te cuento. Hace como cosa de un mes y medio, más o mnos, abro mi bandeja de correo electrónico y veo que una tal wendy nosequé (sí que lo sé, pero no pongo pa no desvelarlo) me había escrito un mensaje diciéndome que le había gustado mucho la cita que yo tenía en mi perfil público de MSN y que si le podía hacer el favor de agregarla a mis contactos. Total, que me pareció curioso y lo hice, la agregué. Comenzamos a hablar, así, como quien no quiere la cosa... Nos dimos cuenta de que nos gustaban muchas cosas a los dos, aunque no coincidíamos en todo (por supuesto... si no, estaría hablando conmigo mismo ;)) y empezamos a hablar todas las noches, a intimar algo más.. Ahora mismo no puedo decir que me guste porque te estaría mintiendo, no sé... Es gracioso, una chica que conozco de una forma tan curiosa, que acabe resultando que podemos congeniar tanto... De momento, la cosa promete... Me alegro mucho de que haya pasado eso... Me hacái falta conocer a alguien nuevo, con quien poder hablar cosas diferentes... De Momento, prospera... Ya veremos que pasa ;-)
Peces en esta ciudad
Peces De Ciudad
Joaquín Sabina
Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la Gare de Austerlitz.
Primavera de un amor
amarillo y fugaz como el sol
del veranillo de San Martín
Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.
En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la Estatua de la Libertad
Pero en Desolation Row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar.
Y en el coro de Babel
desafina un español
no hay más ley que la fiebre del oro
en las minas del rey Salomón.
Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel
Por mis sueños va ligero de equipaje
sobre un cascarón de nuez
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.
Y cómo huir cuando no quedan islas
para naufragar
al país donde los sabios
se retiran del agravio
de buscar labios
que sacan de quicio
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad,
que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras de suelo,
que no merecen nadar.
El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.
en Komala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
cuando en vuelo regular,
pisé el cielo de Madrid,
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.
-------------------------------------------------------------------------
Hoy he estado con dos amigos en la cafetería de mi facultad y, de pronto, me he sentido fuera de lugar. Sinceramente, no lo he pasado bien. Tampoco es que haya sido un suplicio, pero no sé... Quizá hubiera estado mejor en clase. He estado un buen rato pensando "ojalá mire el reloj y sean ya las 12 y cuarto pa ir subiendo a clase". Y es que de prontó sentí ganas de no estar ahí. Y después, el resto del día, he estado triste, rancio... Lo reconozco, pero es que no sé... No puedo evitarlo. No sé qué es lo que puedo hacer para vencer eso... Simplemente tendré que esperar pacientemente a que un día de pronto me levante y sienta que todo anda igual que antes, que en ese momento ni nada ni nadie me afecta. Ese día simplemente, será el día en que yo sea feliz...
Joaquín Sabina
Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la Gare de Austerlitz.
Primavera de un amor
amarillo y fugaz como el sol
del veranillo de San Martín
Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.
En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la Estatua de la Libertad
Pero en Desolation Row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar.
Y en el coro de Babel
desafina un español
no hay más ley que la fiebre del oro
en las minas del rey Salomón.
Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel
Por mis sueños va ligero de equipaje
sobre un cascarón de nuez
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.
Y cómo huir cuando no quedan islas
para naufragar
al país donde los sabios
se retiran del agravio
de buscar labios
que sacan de quicio
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad,
que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras de suelo,
que no merecen nadar.
El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.
en Komala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
cuando en vuelo regular,
pisé el cielo de Madrid,
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.
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Hoy he estado con dos amigos en la cafetería de mi facultad y, de pronto, me he sentido fuera de lugar. Sinceramente, no lo he pasado bien. Tampoco es que haya sido un suplicio, pero no sé... Quizá hubiera estado mejor en clase. He estado un buen rato pensando "ojalá mire el reloj y sean ya las 12 y cuarto pa ir subiendo a clase". Y es que de prontó sentí ganas de no estar ahí. Y después, el resto del día, he estado triste, rancio... Lo reconozco, pero es que no sé... No puedo evitarlo. No sé qué es lo que puedo hacer para vencer eso... Simplemente tendré que esperar pacientemente a que un día de pronto me levante y sienta que todo anda igual que antes, que en ese momento ni nada ni nadie me afecta. Ese día simplemente, será el día en que yo sea feliz...
