lunes, septiembre 13, 2004
Las heterogéneas del viernes (aunque sea lunes...)
(Y de fondo: Hero, de Mariah Carey... And then a hero comes along with the strength to carry on and you cast your fears aside and you know you can survive. So when you feel like hope is gone, look inside you and be strong and you'll finally see the truth, that a hero lies in you... Qué pena que esta chavala se abandonara a la música peste, con lo bien que canta...)
1) ¿Cuál crees que es el mejor invento de la historia?
Pues creo que la informática ha revolucionado el mundo un jartón, pero no sé si sería el mejor... También la imprenta fue muy, muy importante, y como esos cuatro mil millones y medio. Aunque, bueno, creo que el más importante de todos es la electricidad (¿qué sería de nosotros sin ella?) De electrodomésticos, creo que los mejores de todos son el frigorífico (qué maravilla eso de poder guardar algo fresco durante días) y la lavadora...
2) De pronto recibes la noticia que tus deseos se harán realidad. ¿Cuáles serían los tres deseos que formularías?
Pues nu sé... Pediría todo el dinero que necesitáramos mi familia y yo para poder vivir MUY bien, sin trabajar, a poder ser... Y de los otros dos, pues salud a raudales y amor, mucho amor...
3) ¿Te someterías a una operación de cirugía estética para aumentar tu belleza? ¿Por qué?
¿Por qué no? Si estoy un poco amargado con algo de mi cuerpo, sería algo que tendría en cuenta. Yo ahora mismo lo que realmente es una lipoescultura, pero bueno, hacemos dieta que es más barato.
4) ¿Has hecho alguna locura estas vacaciones? Detalles, por favor.
Oh, sí, unas locuras... Si te vale como locuras ir a comprar al metadona... Porque es que no he hecho nada más excitante en lo que va de verano. Pero bueno, porque en Salamanca no he hecho ninguna locura, que si no...
5) Piensa en los cumpleaños de tu infancia. ¿Cuál fue el mejor regalo que recuerdas? ¿Por qué?
Pues ahora mismo no recuerdo nignuno, así... Es que yo en verdad no he celebrado muchos cumpleaños en mi infancia. Recuerdo que cuando tenía 4 años me regalaron un cubo de Lego con miles de piezas y luego, cuando fui algo mayor, nu sé, con 7 u 8 años, me regalaron el juego de La Ruleta De La Fortuna... Ahm, y un juego que siempre me ha encantado que me regalaron en un cumpleaños, cuando tendría nu sé, 5 ó 6 años, era uno que se llamaba Nuestro Mundo, que era un juego de geografía, en el que te tenías que saber las capitales, los habitantes, las monedas e idiomas oficiales y cosas por el estilo de todos los países del mundo... Aprendí muchísimo con ese juego, sí.
1) ¿Cuál crees que es el mejor invento de la historia?
Pues creo que la informática ha revolucionado el mundo un jartón, pero no sé si sería el mejor... También la imprenta fue muy, muy importante, y como esos cuatro mil millones y medio. Aunque, bueno, creo que el más importante de todos es la electricidad (¿qué sería de nosotros sin ella?) De electrodomésticos, creo que los mejores de todos son el frigorífico (qué maravilla eso de poder guardar algo fresco durante días) y la lavadora...
2) De pronto recibes la noticia que tus deseos se harán realidad. ¿Cuáles serían los tres deseos que formularías?
Pues nu sé... Pediría todo el dinero que necesitáramos mi familia y yo para poder vivir MUY bien, sin trabajar, a poder ser... Y de los otros dos, pues salud a raudales y amor, mucho amor...
3) ¿Te someterías a una operación de cirugía estética para aumentar tu belleza? ¿Por qué?
¿Por qué no? Si estoy un poco amargado con algo de mi cuerpo, sería algo que tendría en cuenta. Yo ahora mismo lo que realmente es una lipoescultura, pero bueno, hacemos dieta que es más barato.
4) ¿Has hecho alguna locura estas vacaciones? Detalles, por favor.
Oh, sí, unas locuras... Si te vale como locuras ir a comprar al metadona... Porque es que no he hecho nada más excitante en lo que va de verano. Pero bueno, porque en Salamanca no he hecho ninguna locura, que si no...
5) Piensa en los cumpleaños de tu infancia. ¿Cuál fue el mejor regalo que recuerdas? ¿Por qué?
Pues ahora mismo no recuerdo nignuno, así... Es que yo en verdad no he celebrado muchos cumpleaños en mi infancia. Recuerdo que cuando tenía 4 años me regalaron un cubo de Lego con miles de piezas y luego, cuando fui algo mayor, nu sé, con 7 u 8 años, me regalaron el juego de La Ruleta De La Fortuna... Ahm, y un juego que siempre me ha encantado que me regalaron en un cumpleaños, cuando tendría nu sé, 5 ó 6 años, era uno que se llamaba Nuestro Mundo, que era un juego de geografía, en el que te tenías que saber las capitales, los habitantes, las monedas e idiomas oficiales y cosas por el estilo de todos los países del mundo... Aprendí muchísimo con ese juego, sí.
Pa' lo hondo
(Y de fondo: Stamber de Dover... Are you gonna close your eyes before I come? Are you gonna cry for me before I die? Tell me if I'll lose my voice, tell me if I'll be gone, tell me what should I've done...)
Hace ya mil que no escribo, y es que realmente no sirvo para proponerme nada de nada, de ningún tipo, si al final resulta que no cumplo la mitad de las cosas que me propongo. Cuando retomé esto, pensé que no lo dejaría de lado como lo dejé el año pasado, pero no sé, no tengo fuerza de voluntad para nada, ni siquiera para las cosas que se suponen que hago por gusto.
Ayer fui a ver Mar Adentro, la última película de Alejandro Amenábar, esa en la que actúan Javier Bardem, Belén Rueda y Lola Dueñas. La verdad es que está muy bien, muy emotiva, a pesar de que la historia, al igual que un alto porcentaje de la población española, conociese la historia de este Ramón Sampedro. La película está genial, muy bien contada, muy íntima. La verdad es que yo me harté de llorar, pero más al final de la película que en ningún otro momento. Porque es que la película es muuuy triste... ¿o no? Porque al final Ramón consiguió lo que quería, poder morir con dignidad... Y me gustó mucho la música de la peli, así con ese toque celta que tanto me gusta... :-). Ahora mismo, por ejemplo, estoy escuchando el tema Negra Sombra, que canta Luz Casal con el acompañamiento musical de Carloz Núñez (Cando penso que te fuches, negra sombra que me asombras, ó pé dos meus cabezales, tornas facéndome mofa...) (no sé si está bien escrito, que no sé gallego, que es que es lo que uno encuentra en el lyrc, y la verdad, de ahí tampoco se puede esperar mucho...)
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(Y de fondo: A contracorriente, de El Canto Del Loco... Quiero volver a sentir, escuchar sólo tu voz, que me diga aquello que todas las mañanas repetía en sueños...)
Pues nada, eso lo escribí hace mil años y medio, poco antes de que mi hermano me mandase al carajo y me echara del PC. Anoche quedamos Irene, Ter, Mer y yo por aquí abajo para tomar algo. Estuvo bien, la verdad, el ratín que echamos ahí en el Bora Bora, el local más in de toda Santa Aurelia... Y sobre todo barato, porque nos tomamos un par de heinekens y un bailey's y nos costó... ¿cuánto fue? ¿cero euros? Pues sí, así de barato. Es que cuando llegamos había una camarera, una mujer que ya no era una chiquilla, y ella fue la que nos lo sirvió, pero no pagamos al instante, sino que nos quedamos sentados y nada, ahí charlando y eso, y cuando nos vamos a ir, les digo que la camarera ya no está ahí, que quien hay es un chaval, un canorrillo en la barra... Total, que decidimos levantarnos y hacer como si ya hubiésemos pagado, y si nos decía algo decirle ay, qué tontos... que nos íbamos sin pagar... o cualquier pollada por el estilo. Pero nada, al final por cortesía de la casa, pasamos un par de horas muy agradables y además bebiendo algo fresquito... ¡Qué más puedo pedir! (no tienes, no tienes nada que me haga seguir...). Y el sábado fuimos a ver al pepillo, que está ya gigantesco... Claro, yo la otra vez que lo vi tenía un par de días, un niño mínimo que no hacía más que dormir y dormir... Y ahora ya es un tío hecho y derecho, al que ya le queda poco para decir sæí (que lo dirá, todo es cuestión de tiempo...). Y nada, después de estar en casa del padre de Sara cagándola, con la niña, metiéndonos con Sara consiguiendo que la niña la llamase negra, loca y cosas por el estilo, nos fuimos a casa de Rafa a cenar y echar un ratillo con la guitarra. La verdad es que tenía mil ganas de estar así, en plan "como antes" con la guitarra, cantando y cagándola en un cuarto, encerrados, sólo unos cuantos echando por tierra el trabajo de tan magnos cantantes empleando nuestras terroríficas voces. Y que tengo ganas de ir a la playa, que quiero que acaben estos exámenes, que quiero que Matalascañas me vea dormir y despertar, reir, bailar, beber... Hacerlo todo... SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Qué ganas, qué ganas de poder echar toda una noche jugando al trivial, hasta que ya no aguante más, o jugar al chumichurri a la luz de una farola, con la única compañía de cierta persona de color y un aislante de saco de dormir :-) De poder desayunar mil cosas, hasta que me aburra, de poder pelearnos por un juego de mesa, sea cual sea (parchís, scattergories...), de que Mer juegue al Party/Pictionary y dibuje un pollo que se parezca más a una jirafa que a un pollo en sí mismo, de que juguemos a las películas y yo tarde medio año en conseguir descifrar A todo gas, de poder jugar al Risk y perder una vez tras otra, siendo el más triste del mundo, de poder estar fuera en el césped cuatro mil años cagándola, de darnos manguerazos Sara y yo en plan pornografía barata, de que salgamos un día a cenar algo por ahí fuera y pagar la cuenta en monedas pestosísimas, de ir de marcha a la avenida de las adelfas y encontrarnos prácticamente solos, de pedirnos un breezer de cada sabor, de poder ligar con Carlos y que me lleve a su casa, en el barrio Sim... Y como eso, cuatro mil millones de cosas, que aún ni he pensado... Si es que me emociono sólo de pensarlo... ¡¡¡¡¡¡¡VIVA LA PLAYA!!!!!!!
Aquí no hay playa, vaya, vaya...
Hace ya mil que no escribo, y es que realmente no sirvo para proponerme nada de nada, de ningún tipo, si al final resulta que no cumplo la mitad de las cosas que me propongo. Cuando retomé esto, pensé que no lo dejaría de lado como lo dejé el año pasado, pero no sé, no tengo fuerza de voluntad para nada, ni siquiera para las cosas que se suponen que hago por gusto.
Ayer fui a ver Mar Adentro, la última película de Alejandro Amenábar, esa en la que actúan Javier Bardem, Belén Rueda y Lola Dueñas. La verdad es que está muy bien, muy emotiva, a pesar de que la historia, al igual que un alto porcentaje de la población española, conociese la historia de este Ramón Sampedro. La película está genial, muy bien contada, muy íntima. La verdad es que yo me harté de llorar, pero más al final de la película que en ningún otro momento. Porque es que la película es muuuy triste... ¿o no? Porque al final Ramón consiguió lo que quería, poder morir con dignidad... Y me gustó mucho la música de la peli, así con ese toque celta que tanto me gusta... :-). Ahora mismo, por ejemplo, estoy escuchando el tema Negra Sombra, que canta Luz Casal con el acompañamiento musical de Carloz Núñez (Cando penso que te fuches, negra sombra que me asombras, ó pé dos meus cabezales, tornas facéndome mofa...) (no sé si está bien escrito, que no sé gallego, que es que es lo que uno encuentra en el lyrc, y la verdad, de ahí tampoco se puede esperar mucho...)
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(Y de fondo: A contracorriente, de El Canto Del Loco... Quiero volver a sentir, escuchar sólo tu voz, que me diga aquello que todas las mañanas repetía en sueños...)
Pues nada, eso lo escribí hace mil años y medio, poco antes de que mi hermano me mandase al carajo y me echara del PC. Anoche quedamos Irene, Ter, Mer y yo por aquí abajo para tomar algo. Estuvo bien, la verdad, el ratín que echamos ahí en el Bora Bora, el local más in de toda Santa Aurelia... Y sobre todo barato, porque nos tomamos un par de heinekens y un bailey's y nos costó... ¿cuánto fue? ¿cero euros? Pues sí, así de barato. Es que cuando llegamos había una camarera, una mujer que ya no era una chiquilla, y ella fue la que nos lo sirvió, pero no pagamos al instante, sino que nos quedamos sentados y nada, ahí charlando y eso, y cuando nos vamos a ir, les digo que la camarera ya no está ahí, que quien hay es un chaval, un canorrillo en la barra... Total, que decidimos levantarnos y hacer como si ya hubiésemos pagado, y si nos decía algo decirle ay, qué tontos... que nos íbamos sin pagar... o cualquier pollada por el estilo. Pero nada, al final por cortesía de la casa, pasamos un par de horas muy agradables y además bebiendo algo fresquito... ¡Qué más puedo pedir! (no tienes, no tienes nada que me haga seguir...). Y el sábado fuimos a ver al pepillo, que está ya gigantesco... Claro, yo la otra vez que lo vi tenía un par de días, un niño mínimo que no hacía más que dormir y dormir... Y ahora ya es un tío hecho y derecho, al que ya le queda poco para decir sæí (que lo dirá, todo es cuestión de tiempo...). Y nada, después de estar en casa del padre de Sara cagándola, con la niña, metiéndonos con Sara consiguiendo que la niña la llamase negra, loca y cosas por el estilo, nos fuimos a casa de Rafa a cenar y echar un ratillo con la guitarra. La verdad es que tenía mil ganas de estar así, en plan "como antes" con la guitarra, cantando y cagándola en un cuarto, encerrados, sólo unos cuantos echando por tierra el trabajo de tan magnos cantantes empleando nuestras terroríficas voces. Y que tengo ganas de ir a la playa, que quiero que acaben estos exámenes, que quiero que Matalascañas me vea dormir y despertar, reir, bailar, beber... Hacerlo todo... SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Qué ganas, qué ganas de poder echar toda una noche jugando al trivial, hasta que ya no aguante más, o jugar al chumichurri a la luz de una farola, con la única compañía de cierta persona de color y un aislante de saco de dormir :-) De poder desayunar mil cosas, hasta que me aburra, de poder pelearnos por un juego de mesa, sea cual sea (parchís, scattergories...), de que Mer juegue al Party/Pictionary y dibuje un pollo que se parezca más a una jirafa que a un pollo en sí mismo, de que juguemos a las películas y yo tarde medio año en conseguir descifrar A todo gas, de poder jugar al Risk y perder una vez tras otra, siendo el más triste del mundo, de poder estar fuera en el césped cuatro mil años cagándola, de darnos manguerazos Sara y yo en plan pornografía barata, de que salgamos un día a cenar algo por ahí fuera y pagar la cuenta en monedas pestosísimas, de ir de marcha a la avenida de las adelfas y encontrarnos prácticamente solos, de pedirnos un breezer de cada sabor, de poder ligar con Carlos y que me lleve a su casa, en el barrio Sim... Y como eso, cuatro mil millones de cosas, que aún ni he pensado... Si es que me emociono sólo de pensarlo... ¡¡¡¡¡¡¡VIVA LA PLAYA!!!!!!!
Aquí no hay playa, vaya, vaya...
