(Y de fondo: La Tortura, de Shakira... ¿Cómo se puede caer tan bajo y hacer una canción con Alejandro Sanz? ¡¡Shakira, no puedes hacernos esto!!)

Hay días en los que ir en el bus es un suplicio, como por ejemplo esta mañana, en la que he salido de mi casa a las 11.20 y he llegado a mi fuckultad... ¿a qué hora? A las 12.35. Una puta hora y cuarto en un trayecto de bus, porque es que lo mejor de todo es que el C2 ha llegado a PRÓXIMA PARADA: Luis De Morales, Estadio Sánchez Pizjuán a las 12.10. Desde aquí hago un llamamiento a TUSSAM para que mejore sus servicio cuando me disponga a ir a la escuela... Pero bueno, lo que quería contar es que otros días un viaje de bus se puede convertir en algo que te haga ir constantemente sonriendo, como me pasó ayer por la tarde. Me monté en la Plaza Nueva, procedente de La Casa Del Libro con tres libros en un par de bolsas, muy contento, y cuando llego a la parada PRÓXIMA PARADA: Menéndez Pelayo, Juzgados miro de reojo a la parada y veo a cierta personita esperando su bus (Si es que, Irene, no podemos evitarlo, lo nuestro con los buses es algo sobrehumano... Deberíamos nombrar a TUSSAM patrocinador oficial de nuestra amistad). Después de los saludos, cagadas de Marian y toques propios del acontecimiento, vuelvo a mi asiento (pero ni más viejo, ni más cansado) y sigo con mi música, cuando me fijo en una mujer que entra en el autobús con una camiseta rosa palo, en la que pone en la espalda PINK LADIES con la misma caligrafía que las chaquetas de Frenchie, Rizzo, Martie y la de dientes, dientes limpios.... Y me emociono, y esbozo una sonrisa, y no puedo dejar de mirarla, y empiezo a pensar en la camiseta, en la gente a la que le encantaría llevarla puesta, en si habrá una chaqueta a juego que pueda llevar una chapa de Danny Succo en la solapa... En cientos de cagadas, que hacían dibujar una sonrisa tras otra en mi cara. Y cuando me bajo en mi parada, ella se baja conmigo y sigue andando a mi lado, haciendo el mismo camino que yo estoy haciendo hasta que de pronto, sin darme cuenta, ya está muy lejos de mí, caminando hacia Grease sabe dónde. Pero bueno, en ese momento En noches como las de hoy comienza a sonar en mi discman, y me alegra, y llego a mi portal más contento, bailando y cagándola, cantando bastante alto... Si es que un viaje de bus te puede alegrar la tarde...
Por cierto, hoy me pluriempleo, que empiezo a darle clases de mates a una niña de mi bloque... A ver qué tal todo...

Fox in the snow, where do you go
To find something you can eat?

(No puedo evitar pensar en Smelly Cat cuando escucho esta canción...)