martes, febrero 08, 2005
Tengo mucho que aprender...
(Y de fondo: Creep, de Radiohead... I don't care if it hurts, I want to have control, I want a perfect body, I want a perfect soul... I want you to notice when I'm not around you're so very special I wish I was special...)
Y es que a pesar de que uno ya haya tropezado, no se da cuenta de que la piedra está de nuevo ahí y vuelve a pegarse la hostia del año. Y lo mejor de todo es que a uno no le duele, no porque sea fuerte, sea una piedra que no nota nada, sino porque no ha notado que se ha tropezado. Y es que yo creí que las heridas estaban bien cicatrizadas y que después de 4 años, las cosas cambian mucho, aprendemos todos, y sabemos controlarnos mejor. Pero me doy cuenta de que no, que no suceden las cosas como uno cree, y que un comentario que en principio puede ser inocente (lo pongo en cursiva porque inocente 100% nunca lo es), al final termina convirtiéndose en otro nudo más en una soga que ya hace mucho tiempo que alguien tiene al cuello, y que muchos han ido haciendo su propio nudo hasta que un día, que esperemos que nunca llegue, ahogue tanto que tenga que escapar de ella. Y es que no sabéis cuánto lo siento. Lo siento por las dos, porque sé que a cada una os ha dolido, a vuestra manera, pero os ha dolido. Y nada más lejos de la realidad, no quiero ni mucho menos hacer eso, que no quiero volver a vivir lo vivido. No, gracias.
Desde aquí mis más sinceras disculpas. Prometo no volver a hacer ningún comentario más respecto al tema... Os quiero demasiado para arriesgarlo todo de esa manera.
Y es que a pesar de que uno ya haya tropezado, no se da cuenta de que la piedra está de nuevo ahí y vuelve a pegarse la hostia del año. Y lo mejor de todo es que a uno no le duele, no porque sea fuerte, sea una piedra que no nota nada, sino porque no ha notado que se ha tropezado. Y es que yo creí que las heridas estaban bien cicatrizadas y que después de 4 años, las cosas cambian mucho, aprendemos todos, y sabemos controlarnos mejor. Pero me doy cuenta de que no, que no suceden las cosas como uno cree, y que un comentario que en principio puede ser inocente (lo pongo en cursiva porque inocente 100% nunca lo es), al final termina convirtiéndose en otro nudo más en una soga que ya hace mucho tiempo que alguien tiene al cuello, y que muchos han ido haciendo su propio nudo hasta que un día, que esperemos que nunca llegue, ahogue tanto que tenga que escapar de ella. Y es que no sabéis cuánto lo siento. Lo siento por las dos, porque sé que a cada una os ha dolido, a vuestra manera, pero os ha dolido. Y nada más lejos de la realidad, no quiero ni mucho menos hacer eso, que no quiero volver a vivir lo vivido. No, gracias.
Desde aquí mis más sinceras disculpas. Prometo no volver a hacer ningún comentario más respecto al tema... Os quiero demasiado para arriesgarlo todo de esa manera.
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