jueves, agosto 26, 2004
Hoy me he puesto las lentillas yo solo por primera vez... Ha sido un shock, teniendo en cuenta que hace una semana ni se me pasaba por la cabeza que podría tener una lentilla en la mano. Y sin embargo, de aquí al miércoles que viene las voy a tener yo solo, para mí, sin tener a la de la óptica como mediadora entre mis lentes de contacto y yo. Y es que tengo muuuuuuuuuuuuuuuchas ganas de que "día de lluvia" y "ver bien" sean dos conceptos compatibles en mi persona, o de que cuando salga por las noches, de marcha, pueda ver el número del autobús que tengo que cojer antes de que el susodicho casi me atropelle... Los que estén en mi situación sabrán lo terrible que es eso... Salvo eso, tampoco ha sido muy apasionante este periodo de tiempo que he estado sin aparecer por aquí. Parece ser que la gente ha vuelto a aparecer por sus respectivos blogs, lo cual me alegra enormemente, que ya hacía falta... (y yo me miro a mí, el primero, eh?).
A partir de hoy, quedan sólo 5 días para que cierta persona aparezca por tierras sevillanas, después de estar en régimen de asilo político en las islas británicas. Pues sí, y tengo muchas ganas de poder verla, y que me cuente sus cosas, y todo... Que aunque parezca que no, se le ha echado mucho de menos por estos lares, sobre todo teniendo en cuenta ciertos hechos que han acontecido durante este apasionante verano del año 2004 (Dios, qué asquito de verano... menos mal que pronto llegará el día 15 de septiembre y Killthecains me estará esperando, a mí y a mis lentillas :-P. Y ahí estaremos todos, desayunando millones de tostadas con paté de jamón La Piara, bañándonos en una playa que está a cientos de kilómetros de la casa en la que nos hospedamos, salir por la noche para tomarnos un Breezer y ligar con mi amigo Carlos, cagarla jugando al escondite, jugar al continental, al parchís, al tabú o al trivial hasta que acabemos ya hartos... Sí, Matalascañas, a pesar de que lo único que se te pone moreno allí es la axila de tanto saludar a la gente, de que está completamente masificada de sevillanitos, me gusta, me trae muchos y muy buenos recuerdos, de días enteros gastados cagándola de mala manera...
Decir amigo es decir juegos,
escuela, calle y niñez.
Gorriones presos de un mismo viento
tras un olor de mujer