(Y de fondo: Razones, de Bebe... Te echo de menos, le digo al aire, te busco, te pienso, te siento, y siento que como tú no habrá nadie. Y aquí te espero, con mi cajita de la vida, cansada, a oscuras, con miedo, y este frío nadie me lo quita...)

Hace ya algún tiempo que no me paso por aquí, tenía esto un poco más que olvidado... Pero bueno, hoy, día dieciocho de agosto (que extraño se me hace ver los números escritos con letras) del año dos mil cuatro, he vuelto aquí para dejar constancia de mi existencia. En este tiempo que ha pasado, no ha ocurrido nada extraordinario. He ido a Salamanca, eso sí, pasando además por Mérida, Zamora, Segovia y Ávila. La verdad es que ha sido todo fantástico. Unos paisajes maravillosos, conociendo pueblos (como, por ejemplo, La Alberca) encantadores, unas comidas aún más ricas... Me lo he pasado muy bien, a pesar de que muchos piensen que unas vacaciones con padres nunca serán unas buenas vacaciones (hombre, evidentemente serían mejor con tus amigos, pero para eso siempre están las Navidades, ¿verdad, negri? Crucemos los dedos...).

En este tiempo, me ha dado por recordar a viejos amigos/conocidos e intentar volver a tomar contacto con ellos. Le escribí una carta a una amiga mejicana con la que me emiliaba, hace ya un par de años, pero que un día de pronto me dijo que a lo mejor se iba a tener que desconectar algunos días de Internet porque sus suegros estaban muy enfermos y hasta hoy. Tenía su dirección, y el otro día me la encontré escrita en un cuaderno que encontré en mi armario. Y entonces me decidí a escribirle. De eso hace ya dos semanas y media, y no he recibido ninguna noticia suya... A ver qué pasa. Y luego hace un par de días, le escribí un mail a mi ex-monitora de teatro, Chusa, que hace ya mucho que no sé de ella, porque cada vez que uno intenta ponerse en contacto con ella via MSN te dice "estoy leyendo el correo". Y entonces qué mejor forma de ponerse en contacto con ella que por e-mail. Y por otro lado tengo a mi queridísima Cutinella (la uruguaya), que hace algún tiempo me mandó un mail con unas fotos de ella, de su niño y su marido, y poco más he sabido de ella después de eso, por lo que el otro día le escribí un mail larguiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo contándole lo que era de mi vida, lo que había hecho y dejado de hacer en todo este tiempo. Así que estos días son días de expectación, esperando a ver si alguna de las tres se digna de nuevo a contactar conmigo porque yo, la verdad, es que creo que poco más puedo hacer (como no sea cogerme un avión y plantarme en la puerta de sus respectivos domicilios...).

Y bueno, me voy a ir yendo, que tenía ganas de escribir un post para que así esto resucitara de entre los muertos, por el momento. Me pasaré por aquí dentro de poco para seguir contandoos cosillas...

...Buscando en el baúl de los recuerdos (uuuuuh)
cualquier tiempo pasado nos parece mejor...
Volver la vista atrás es bueno a veces (uuuuuh)
mirar hacia adelante es vivir sin temor...